Hechos de Iguala y dolor de las víctimas no deben ser usados como pretexto para la violencia: Salvador Galván

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Fecha: 12 de Noviembre de 2014 a las 22:40:31

Morelia, Mich., a 12 de noviembre de 2014.- El coordinador Parlamentario del PRI en el Congreso de Michoacán, Salvador Galván Infante, señaló que el dolor de los familiares de las víctimas de Iguala, es un dolor nacional que compartimos todos y por el que todos estamos agraviados, sin embargo, expresó que “los hechos de Iguala y el dolor de las víctimas no deben ser usados como pretexto, ni por los estudiantes, ni por organizaciones de dudosa identidad, ni por nadie, para desatar una oleada de destrucción y de violencia irracional contra la sociedad, los partidos políticos y las instituciones de gobierno”.

Salvador Galván señaló que los integrantes del Grupo Parlamentario del PRI, como lo han venido reiterando en los últimos días, se suman a la exigencia legítima de que se llegue al total esclarecimiento de lo ocurrido en Iguala-Cocula el 26 y 27 de septiembre y se castigue a los responsables intelectuales y materiales de esos ilícitos, aplicando la ley sin distingos ni contemplaciones.

Manifestó que los priistas coinciden con los guerrerenses y los normalistas en las demandas básicas de su movimiento.

“Sin embargo, lo que no podemos ni debemos ver con simpatía, y muy por el contrario, lo condenamos enérgicamente, es el hecho de que tomando como justificación o escudo los hechos de Iguala, los normalistas y sus dirigentes cometan actos de vejación contra los ciudadanos, pretendan intimidar y someter a la sociedad con un lenguaje que no es de estudiantes ni de gente civilizada y, finalmente, intenten sembrar el rencor y el odio contra las instituciones públicas”, indicó.

Los episodios de provocación y de violencia, subrayó, hayan sido estudiantiles o no, que ha vivido la capital de Michoacán en los días recientes, claramente se apartan de la exigencia de verdad y de castigo a los culpables de los hechos de Iguala, porque sus ingredientes y móviles parecen más cercanos a una estrategia de desestabilización social y política urdida en las sombras, de cuyas consecuencias legales quizá no estén dispuestos a hacerse cargo el día de mañana.

Por todo esto, señaló, es oportuno llamar a los estudiantes normalistas, a sus aliados de causa y a quienes los usan y manipulan, a que dejen de soplarle al fuego y midan bien la probable responsabilidad legal de sus actos, porque quizás ninguna sociedad, ninguna institución y tal vez ninguno de los afectados por sus actos de vandalismo, podría estar dispuesto a resistir indefinidamente sus arbitrariedades y autoritarismo.

Por la misma razón, dijo, es oportuno llamar a que desde el gobierno se pongan en juego los instrumentos del Estado, como son el llamado al diálogo, la aplicación de la ley y la puesta en marcha de estrategias de contención, con el objeto de preservar la paz y proteger la integridad del conjunto de la sociedad, frente a quienes hoy se dicen sus salvadores pero podrían ser en realidad sus verdugos de mañana.